Llevo poco tiempo con este blog y la mayoría de mis seguidores conocidos me piden que no haga platos complicados porque lo que les interesa son recetas fáciles y resultonas. Creo que ciertamente eso es lo ideal, pero decidir qué es y qué no es complicado es algo relativo. Aún así voy a intentarlo, y para demostrároslo aquí os traigo una delicia asequible a cualquiera que tenga unas mínimas nociones de cocina y ganas de agradar a sus comensales.
Se trata de unas pencas de acelga con gamba roja cubiertas de una velouté (bechamel, pero en vez de con leche, con caldo de pescado o carne) y gratinadas al horno.
Ingredientes para 4 personas (dos cazuelas para 2 personas):
- Las pencas (parte blanca) de un manojo de acelgas.
- 12 gambas rojas.
- 50 g de queso manchego.
- 50 g de queso gouda añejo.
- 2 cucharadas soperas de harina.
- 1 vaso de los de agua de leche entera.
- 1 chorrito de brandy.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pizca de pimienta y pizca de nuez moscada.
- Un poquito de sal
Realización:
1º.- Lavamos las pencas y les quitamos los bordes verdes y los extremos feos
2º.- Las cortamos en tiras de un par de centímetros.
3º.- Las ponemos a cocer a fuego lento con un chorrito de aceite y un poco de sal, unos 17 minutos.
4º.- Una vez cocidas, las escurrimos.
5º.- Pelamos las gambas (reservamos las cabezas) y las colocamos en dos cazuelas de barro. Añadimos las pencas escurridas (sin pasarse de cantidad)
6º.- En un cazo echamos un chorrito de un buen aceite. En esta ocasión he utilizado uno selecto que me regaló mi compañera Azucena y que, he de decirlo, me ha parecido riquísimo. Es de la variedad picual y de la marca Presencia, elaborado en tierras de Onteniente.
7º.- Colocamos 6 cabezas (son suficientes) y las freímos unos minutos, al mismo tiempo que las vamos aplastando con una cuchara para que suelten todo su jugo.
8º.- Añadimos un chorrito de brandy y, con cuidado y con el aspirador o campana extractora apagada, flambeamos (prendemos fuego para quemar el alcohol y que quede todo su sabor).
10º.- Las ponemos a hervir a fuego lento durante 5 o 6 minutos. Dejamos reposar 10 minutos y colamos la mezcla.
11º.- Para hacer la velouté, colocamos tres cucharadas soperas de aceite de oliva en un cazo y añadimos la harina.
12º.- Removemos, a fuego medio, durante un par de minutos para cocinar la harina y que luego no sepa a harina cruda, pero con cuidado de no pasarnos porque se quemaría y se estropearía el plato (debe oler a harina tostada, un olor muy agradable que recuerda al de los polvorones)
13º.- Vertemos la leche y agitamos enérgicamente para que se disuelva la harina y luego no aparezcan grumos (a mí me gusta utilizar una varilla).
14º.- Echamos poco a poco el caldo de las cabeza, mientras agitamos la mezcla. Debe quedar como una natilla clara
16º.- Ponemos una pizca de pimienta recién molida,
17º.- Rallamos otra pizca de nuez moscada (poca porque da mucho sabor), ponemos un poco de sal y cocemos a fuego lento durante unos 10 minutos (al mismo tiempo que vamos removiendo con las varillas).
18º.- Cubrimos las cazuelas con la velouté no muy espesa.
19º.- Rallamos el queso y lo espolvoreamos por encima.
19º.- Metemos las cazuelas en el horno precalentado a 200 ºC , hasta que estén bien doradas.
20º.- Dejamos templar 5 minutos y servimos (deberemos tener mucho cuidado de no quemarnos porque mantienen mucho el calor)
¡¡Salud!!
Comentarios
- Podemos preparar varias cazuelas y antes de gratinarlas, congelarlas y, llegado el momento, solo deberemos sacarlas, descongelarlas, gratinarlas y...a disfrutar. Es una buena solución para un día que queramos comer comida casera caliente, y no tengamos tiempo para cocinar.
Paco las pencas exquisitas!!!!! Estoy elaborando casi todas tus recetas y son buenísimas!!!!!
ResponderEliminarGracias!!!!!
Gracias. Espero no eliminar este comentario. Me encanta tenerte como seguidora. Un beso.
EliminarEsta receta le hace saltar las lágrimas a Antonio!!!!
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