Magdalenas de poleo con anis

Últimamente se han puesto muy de moda los cupcakes, unas magdalenas con un copete de crema de mantequilla (butter cream) de distintos colores y sabores, y los muffins, que algunos piensan que son una forma "pija" y en inglés de llamar a las magdalenas de toda la vida (otro día hablaremos de las diferencias entre ambas). No obstante creo que una magdalena bien hecha no es la hermana fea de un cupcake ni mucho menos. Para mi una magdalena tiene un equilibrio especial entre esponjosidad, dulzor y, además, son mucho menos dulces y más sanas.

Cuando era un adolescente, trabajé de "machaca" en un bar, y ya veía a gente que a la infusión de poleo-menta le añadía un chorrito de anís, y por eso se me ocurrió hacer unas magdalenas con esta combinación. El resultado fue mejor de lo esperado porque salieron muy esponjosas y con un aroma y regusto a poleo con anís muy agradable 

Hoy os las presento con el deseo de que os gusten tanto como a mi.

Ingredientes para 24 magdalenas pequeñas o 14 grandes (yo hice de las dos y me salieron 12 pequeñas y 8 grandes, que son mis preferidas)

• 250 g de harina de repostería.
• 250 ml de aceite de oliva extra virgen.
• 250 g de azúcar.
• 6 huevos grandes.
• 75 ml de anís.
• 1cucharada sopera de levadura química (Royal, por ejemplo)
• 2 bolsitas de poleo-menta.
• La ralladura de un limón (solo la parte amarilla, no la blanca)
• Azúcar para poner encima.

Realización:

1º.- Colocamos en un cazo el anis y las dos bolsitas de poleo-menta y lo ponemos al fuego hasta que comience a hervir. Apartamos y dejamos que se infusione el poleo-menta en el anís. 

Podemos ir presionando las bolsitas con una cuchara para extraerle el aroma (veremos que va cambiando de color y va pasando a amarillo verdoso. Dejamos enfriar.

2º.- Colocamos en el bol de la batidora de varillas los huevos y el azúcar, y batimos hasta que la mezcla blanquee y quede espumosa.

3º.- Paramos la batidora y añadimos el aceite, el anís y la ralladura de limón. batimos la mezcla hasta que quede homogénea.

4º.- Colocamos la harina y la levadura tamizadas (esto evitará grumos indeseables y además hará más esponjosas las magdalenas). 

5º.- Batimos hasta que todo esté bien incorporado.

6º.-  Colocamos las cápsulas dentro de un molde de metal para magdalenas o bien en flaneras y las rellenamos hasta tres cuartas partes de su capacidad, más o menos. Yo he utilizado una cuchara de helados ya que es muy práctica para esta faena, aunque podéis utilizar una manga pastelera o una cuchara de salsas o sopera.

7º.- Echamos un poquito de azúcar por encima de cada magdalena (con los dedos o con una cucharilla)

8º.- Precalentamos el horno a 220ºC.

9º.- Colocamos las magdalenas en una bandeja de horno y las horneamos, a 220ºC durante los primeros  cinco minutos. Bajamos el termostato a 180ºC y continuamos horneando hasta un total de unos 15 o 20 minutos.

10º.- Comprobamos con un palillo fino o aguja si están hechas, para ello pinchamos alguna y si sale limpio, significará que ya están. Las sacamos del horno y dejamos enfriar.

11º.- Las servimos con un buen café con leche y ¡a disfrutar!

Variaciones y comentarios:

• En vez de poleo podemos utilizar otra infusión como manzanilla o tomillo.
• Antes he dicho que yo prefiero las más grandes porque si os fijáis suben mucho más, además, "caballo grande ande o no ande" jejeje.