No conozco a nadie que las haya probado y no les haya gustado.
Ingredientes para 4 personas:
- 1 kg de costillas de cerdo carnosas.
- 1 y 1/2 cebollas.
- 1/2 vaso de vino blanco.
- 1/2 litro de caldo de carne.
- 1 hoja de laurel seco.
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta.
Realización:
1º.- Limpiamos las costillas de resto de grasa y las salpimentamos.
2º.- Colocamos las 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen en una olla a presión ( la mía es superrápida) y doramos bien las costillas.
3º.- Apartamos las costillas y las reservamos.
4º.- Mientras que se doran las costillas, podemos pelar y cortar en cuadraditos la cebolla y media.
5º.- En el aceite sobrante de freír las costillas, pochamos la cebolla cortada hasta que esté dorada y blanda. Para ello lo mejor es salarla y tapar la olla. De vez en cuando vamos removiéndola y, si hace falta, añadimos un chorrito de agua.
6º.- Una vez pochada la cebolla, añadimos el medio vaso de vino blanco y desglasamos (disolvemos los posibles restos pegados del fondo de la olla) lo que le dará sabor y color.
7º.- Incorporamos las costillas.
8º.- Añadimos el medio litro de caldo de carne (la cantidad es orientativa porque lo importante es que casi llegue a cubrir las costillas)
9º.- Ponemos la hoja de laurel seco, tapamos la olla y dejamos cocer hasta que estén tiernas las costillas. En mi caso las he tenido 15 minutos en la raya 2 de la válvula y luego las he dejado, con el calor residual de la vitrocerámica, hasta que ha bajado completamente la válvula.
10º.- Una vez cocidas las costillas, las apartamos y servimos o podemos pasar la salsa por la batidora de cuchillas hasta que esté cremosa, fina y no queden pedazos de cebolla sin picar. Si está muy espesa podemos añadir un poco más de caldo o, si está muy clara, la podemos reducir.
11º.- Ponemos las costillas calientes en un plato y añadimos la salsa de cebolla. Servimos.
Variaciones y sugerencias:
- Podéis sustituir las costillas de cerdo por lomo o bien por otro tipo de carne como pollo, pavo, ternera o incluso conejo.
- Las cebollas también las podemos sustituir por puerro y, aunque su sabor no será el mismo, también estarán muy ricas.
- También se puede añadir al guiso una zanahoria pelada y cortada en pedazos cuando ponemos la cebolla a freír. En este caso la salsa saldrá más anaranjada y más suave.
- Si no tenéis vino blanco lo podéis sustituir por cerveza, aunque la salsa saldrá más dulzona.
- Si no tenéis olla a presión las podéis hacer en olla normal, pero en este caso tardarán una hora aproximadamente y necesitarán un poco más de caldo.
- Os aconsejo que las hagáis de un día para otro porque todavía están mejor.
- Congelan muy bien, pero es recomendable que las pongáis en un recipiente hermético con su salsa.
- Si tenéis que ponérselas a alguien que no le guste la cebolla os aseguro que le encantarán porque ni notará que lleva.
- Si no disponéis de caldo de carne casero, podéis añadir media pastilla de caldo de carne concentrado y medio litro de agua, el resultado es también buenísimo.
- Las podéis acompañar con unas patatas fritas o unos champiñones.
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