Ingredientes: para 12 croquetas. 
- Una cazuela de espinacas gratinadas frías.
 - 2 huevos.
 - Pan rallado.
 
Realización: 
1º.- Removemos bien las espinacas con la bechamel y la cobertura de queso para que todos los ingredientes  se mezclen  y queden bien adheridos a la bechamel.
2º.-  Colocamos los dos huevos en un plato hondo y los batimos bien.
3º.- Damos forma a las croquetas con las manos humedecidas.
4º.-  Con ayuda de un tenedor, pasamos las croquetas por el huevo batido procurando que toda su superficie quede bañada.
5º.- Envolvemos las croquetas con pan rallado
6º.- Freímos las croquetas en abundante aceite de oliva virgen extra bien caliente hasta que estén doradas.
7º.- Las apartamos y las ponemos sobre un plato cubierto de papel absorbente para que escurran el exceso de aceite.
8º.- Dejamos enfriar unos minutos y  las servimos.
Variaciones y sugerencias:
- Las variaciones son las mismas que he expuesto en la receta de las espinacas gratinadas.
 - Se pueden congelar y utilizar en el momento que las necesitamos. Yo suelo descongelarlas antes de freírlas para evitar que al meterlas en el aceite la temperatura baje mucho y se revienten.
 - Si las espinacas las hemos congelado antes de hacer las croquetas, no las congelaremos de nuevo.
 
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