Carrusel

martes, 25 de octubre de 2016

Chuletas de cordero con setas y ajos tiernos



Últimamente, cada vez que me encuentro con un seguidor o seguidora del blog, me pregunta por qué no he publicado nuevas recetas. El motivo es que he estado saturado de faena y, para compensar un poco esta tardanza, os traigo una de esas recetas que son un éxito seguro por varios motivos: rapidez, sencillez y muy buen sabor.
Se trata de unas chuletas de cordero guisadas con setas y ajos tiernos. Os animo a hacerla, ahora que estamos en temporada de setas, y veréis que con un buen pan resulta irresistible.

Ingredientes para 4 personas:

  • 1kg de chuletas de cordero tierno.
  • 1 bandeja de setas variadas limpias.
  • 2 manojos de ajos tiernos.
  • 1/2 vasito de brandy o dos vasitos de chupito.
  • 1 vaso de agua.
  • 6 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.

Realización:

1º.- Les quitamos el exceso de grasa a las chuletas de cordero y las partimos en pedazos grandes (en dos o tres cada una).




2º.- Salpimentamos.

3º.- Incorporamos los pedazos de cordero a una sartén amplia con las 6 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen y los freimos hasta que estén dorados.


4º.- Mientras se dora el cordero, pelamos los dos manojos de ajos tiernos y los partimos en pedazos de un dedo de ancho.


5º.- Una vez dorado el cordero, añadimos las setas limpias, un poco de sal y salteamos durante un par de minutos.



6º.- Incorporamos los ajos cortados, ponemos otro poco de sal y sofreímos durante 3 o 4 minutos.



7º.- Vertemos dentro el brandy y rápidamente prendemos fuego (con cuidado de no quemarnos). Dejamos reducir.





8º.- Añadimos el vaso de agua y dejamos reducir a fuego lento hasta que nos quede un poquito de salsa: la suficiente como para salsear ligeramente.



9º.- Emplatamos y servimos caliente.




Variaciones y sugerencias:

  • Si no os gusta el cordero o no tenéis, podéis utilizar cabrito o conejo, incluso pollo.
  • En vez de setas podéis poner espárragos trigueros
  • Es importante evitar el exceso de caldo; solo debe quedar el suficiente para que el guiso resulte jugoso y podamos "mojar" unos pedazos de pan.
  • Si lo hacéis de un día para otro, dejad más salsa y en el momento que lo vayáis a servir, calentadlo y reducidla. 

domingo, 7 de agosto de 2016

Macarrones al gorgonzola con brécol y espárragos

 

Hace un par de semanas nuestros sobrinos, Javier y Lucía, vinieron a casa a pasar unos días. 
Uno de lo retos a los que se enfrenta cualquiera cuando vienen niños a comer a casa es elaborar platos ricos, sencillos y que les encanten. Esto me llevó a pensar en recetas de pasta, cosa que con ellos nunca falla. Si a esto le unimos que a los dos les encanta cualquier tipo de queso, la decisión fue fácil. Así pues, opté por hacerles estos macarrones al gorgonzola con brécol, espárragos y bacon. 
Sé que en verano la mayoría tiende a comer platos ligeros y fríos. Sin embargo, si tenemos en cuenta que los niños en esta época del año no descansan ni un minuto, la pasta (templada o fría) es una buena opción.

Ingredientes para 4 personas:

  • 220 g de macarrones.
  • 200 ml de nata de montar.
  • 100 g de gorgonzola dolce.
  • 50 ml de fondo oscuro o caldo o 1/2 pastilla de caldo de pollo o carne.
  • 16 espárragos trigueros cortados en pedazos.
  • 2 puñados de brotes o puntas de brécol.
  • 8 lonchas de beicon ahumado.
  • Almendras fileteadas.
  • 2 o 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
  • Una pizca de pimienta recién rallada.
  • Sal.

Realización:

1º.- Colocamos los 100 g  de queso gorgonzola dolce en un cazo amplio y añadimos los 200 ml de nata de montar.




2º.- Le incorporamos los 50 ml de fondo oscuro o de caldo o la media pastilla de pollo o carne, y la pizca de pimienta recién rallada. Lo ponemos a fuego lento removiendo para que el queso se funda completamente.




3º.- Mientras se hace la salsa, ponemos las 2 o 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen en una sartén e incorporamos los espárragos troceados y los brotes de brécol. Echamos una pizca de sal y dejamos cocinar a fuego medio durante unos 3 minutos.




4º.- Quitamos la corteza a las 8 lonchas de beicon ahumado y las cortamos en tiras. Las incorporamos a las verduras y seguimos cocinando durante otros 3 o 4 minutos (hasta que veamos que los espárragos y el beicon comienzan a tomar color, no más).





5º.- Apartamos las verduras y el beicon y escurrimos bien el exceso de grasa. Yo lo suelo recoger con papel absorbente de cocina.


6º.- Incorporamos las verduras y el beicon a la crema de gorgonzola. Removemos y mantenemos la mezcla caliente.


7º.- Mientras tanto colocamos 2 litros de agua en una olla y añadimos un puñadito de sal.


8º.- Cuando comience a hervir añadimos los 220 g de macarrones  y los cocemos el tiempo que nos recomiende el fabricante.



9º.- Escurrimos los macarrones y los mezclamos bien con la mezcla de gorgonzola, verduras y beicon. Corregimos de sal.


10º.- Emplatamos y ponemos un poco de almendras fileteadas por encima de cada plato.


11º.- Servimos caliente.




Variaciones y sugerencias:

  • En vez de macarrones podéis utilizar otro tipo de pasta como farfalle, fusilli, tallarines, espaguetis, etc.
  • El gorgonzola es el queso azul italiano por excelencia. Existen tres tipos. Yo  he utilizado el "dolce",  que presenta un ligero jaspeado de hongos  y que creo que es el más adecuado para cremas y salsas. El "bianco" no presenta manchas de hongos y el "picante" tiene más hongos, es más fuerte y tiene un sabor ligeramente picante. Podéis utilizar el que más os guste, incluso otro queso como el azul o cabrales.
  •  Podéis utilizar otras verduras como calabacín, ajos tiernos, etc. o algún tipo de setas.
  • El beicon lo podéis sustituir por jamón york, jamón serrano,  tiritas de pollo, salchichas de Frankfurt, gambas, pedacitos de sepia, almejas, etc.
  •  Una norma a tener en cuenta cuando cocinamos pasta es que la salsa siempre espera a la pasta, ya que si no se apelmaza y no queda suelta. Hay gente, que para evitar esto, lava la pasta con agua fría o pone aceite cuando la cuece. Esto no es aconsejable porque la salsa resbalará sobre la pasta, no se pegará a ella y por tanto quedará más insípida.
  • Podéis utilizar en vez de nata de montar una nata más ligera o leche evaporada, pero entonces tendréis que cocinarla durante más tiempo para que espese.
  • Si la salsa os queda muy espesa, antes de servirla podéis aligerarla con un poco de leche. Pero si por el contrario os queda muy ligera, añadid un poco de maicena disuelta en agua o maicena especial para espesar salsas (de la que venden en cualquier supermercado). Yo os recomiendo que, cuando sirváis platos de pasta que lleven salsa con nata o queso, la salsa no esté muy espesa, porque al ir enfriándose espesará un poco y quedará perfecta. 
  • Si los hacemos solo con el queso y los vegetales, es un plato que les encantará a los ovolactovegetarianos.
  • Un problema con el que os podéis encontrar es que a los niños no les vaya "lo verde", como a mi sobrino Javier; la solución es servirlos solo con la salsa gorgonzola ... les encantarán.

viernes, 22 de julio de 2016

Helado de mango



Ya sé que hacía mucho tiempo que no publicaba una entrada en el blog. Seguro que pensaréis que como es verano todo el mundo está de vacaciones. Es cierto, pero no del todo porque también es una época ideal para realizar esos proyectos y tareas de la casa que no podemos hacer, por motivo laborales, durante el resto del año. Así pues, lejos de tener tiempo de sobra para dedicarme al relax y a mis aficiones, he estado atareado con carpinteros, electricistas, fontaneros, etc. Pero he aprovechado una pausa entre tanto ajetreo para traeros una receta fresca, un helado de mango.


Ingredientes para 1 litro aproximadamente de helado:
  • 350g de puré de mango maduro.
  • 3 yemas grandes de huevo (tamaño L).
  • 350g de nata para montar /35,1% materia grasa).
  • 200ml de leche entera.
  • 120g de azúcar.
  • 1/2 cucharada de postre (tsp o teaspoon) de vainilla.
  • 1 cucharada sopera de azúcar invertido o miel. 
 
Realización:


1º.- Separamos las yemas de las claras. Reservamos las últimas para otra receta.



2º.- Colocamos las 3 yemas en el bol de la batidora y añadimos los 350g de azúcar.


3º.- Batimos las yemas y el azúcar hasta que doblen su volumen y la mezcla adquiera un tono blanquecino.



4º.- Por otro lado, en una cacerola colocamos los 350 g de nata, los 200 ml de leche entera y calentamos hasta que comience a hervir. Lo apartamos.



5º.- Sin parar de batir (para que no se cuajen las yemas) vamos añadiendo poco a poco la mezcla de nata y leche a la mezcla batida de yemas y azúcar.


6º.-  Mientras se está batiendo, incorporamos a la mezcla la media cucharada de postre de vainilla.


7º.- Echamos toda la mezcla en una cacerola grande y la ponemos al fuego hasta que el contenido espese (5 o 6 minutos hirviendo  a fuego medio y sin parar de remover para que no se pegue).



8º.- Apartamos la cacerola y dejamos enfriar hasta que alcance la temperatura ambiente.


9º.- Mientras atempera la mezcla, hacemos el puré de mango. Para ello, pelamos los mangos (1 o 2), cortamos la carne en pedazos y la pasamos por una picadora hasta obtener una pasta fina y suave.




10º.- Una vez atemperada la mezcla, añadimos los 350 g de puré de mango y removemos bien con una espátula.



11º.- Incorporamos a la mezcla la cucharada sopera de azúcar invertido o de miel y mezclamos bien.



12º.- Tapamos la cacerola y la metemos en la nevera hasta que la mezcla esté bien fría.
13º.- Si tenemos heladera, introducimos la mezcla y la dejamos trabajar hasta que el helado esté hecho y cremoso.
  Si no tenemos heladera, lo metemos en un recipiente hermético, lo metemos en el congelador  y lo removemos cada 15 o 20 minutos (para que no cristalice) hasta que esté hecho.




14º.- Lo servimos y ...¡a disfrutar!





Variaciones y sugerencias:



  • El mango lo podéis sustituir por otra fruta como melocotón, paraguayo , etc.
  • El azúcar invertido es un azúcar especial utilizado, entre otras cosas, para la fabricación de helados que evita que cristalicen. Se puede sustituir por miel. Si no tenéis no lo pongáis o poned miel.
  • Si guardáis el helado en el congelador, sacadlo unos 5 o 10 minutos antes de servirlo para que no esté muy duro y frío y quede cremoso y mucho más rico.
  • Lo podéis servir acompañado, como yo, de barquillos y de un coulis de fruto rojo que le dé una cierta acidez. Yo he utilizado uno de ciruela japonesa cuya receta ya os pasaré en próximas entradas.
  • También le va bien unas perlitas de chocolate o... ¡donde os lleve vuestra imaginación!
Blogging tips