Carrusel

jueves, 1 de octubre de 2015

Bizcocho de calabacín y mermelada de naranja


Como os he comentado alguna vez, me encantan los bizcochos y hace bastante tiempo que no publicaba una receta, así que me puse manos a la obra y aquí tenéis el resultado: un bizcocho tierno, húmedo, sabroso y muy sencillo
Mucha gente relaciona el calabacín con recetas saladas, pero la verdad es que en repostería, y sobre todo en muffins, galletas y bizcochos, es una maravilla porque aporta un estupendo sabor y una gran jugosidad.También le he añadido mermelada de naranja porque combina a la perfección con el calabacín y aumenta su jugosidad. 
He indicado que es muy sencillo porque podéis hacerlo pesando los ingredientes con una báscula o bien, como hacen los anglosajones,  con  cucharas   y cazos medidores ( tazas o cups).  Si lo hacéis no os arrepentiréis y os aseguro que, como me ha ocurrido, se convertirá en uno de vuestros favoritos.

 Ingredientes para un molde de plum cake de  unos 25cm: 
  • 210 g de harina de repostería, tamizada (1 cazo y medio).
  • 170 g de azúcar (3/4 de cazo)
  • 150 g de calabacín rallado con piel.
  • 2 huevos grandes.
  • 60g de aceite de oliva suave o de girasol (1/3 de cazo, taza o cup).
  • 1 cuchara de postre de extracto de vainilla (1 tsp o teaspoon).
  • 70g de mermelada de naranja (1/4 de cazo o cup).
  • 125g de arándanos secos.
  • 35g de nueces peladas y picadas no muy pequeñas.
  • 2 cucharas de postre de levadura Royal (2 tsp o teaspoon).
  • 1/4 cuchara de postre de sal (1/4 tsp o teaspoon).
  • 1/4 cuchara de postre de bicarbonato (1/4 tsp o teaspoon)
  • 1/2 cuchara de postre de canela molida (1/2 tsp o teaspoon)


Realización:

Juego de tazas o cazos medidores (cups)


1º.- En un bol amplio colocamos los 210 g de harina tamizada (1 y 1/2 cazos) y las dos cucharas de postre (tsp) de levadura Royal.




2º.- Añadimos el 1/4 de cucharada de postre (tsp) de bicarbonato, el 1/4 de cucharada de postre (tsp) de sal,  el 1/2 de cucharada de postre (tsp) de canela molida y los 170 g de azúcar (3/4 de cazo o cup), mezclamos todo bien con una espátula. Reservamos.





3º.- En el bol de la batidora de varillas colocamos los dos huevos y los 60g de aceite de oliva suave.





4º.- Añadimos la cucharada de postre (tsp) de extracto de vainilla y los 70g de mermelada de naranja (1/4 de cazo o cup)




5º.- Batimos con la batidora hasta que todo esté bien mezclado.





6º.- Con ayuda de un rallador grueso, una mandolina o  un cuchillo afilado, picamos o cortamos los 150g de calabacín (no muy fino).



7º.- Añadimos  los 150 g de calabacín picado, los 125 g de arándanos secos y los 35 g de nueces picadas a la mezcla de la batidora (huevos, aceite, extracto de vainilla y mermelada) y mezclamos todo con una espátula de goma.




8º.- Echamos sobre este preparado  los ingredientes secos (harina, azúcar, levadura, sal, bicarbonato y canela molida) que habíamos reservado y mezclamos suavemente y con movimientos envolventes hasta que todo esté incorporado (no batir y no remover en exceso porque el bizcocho quedaría duro).








9º.- Enharinamos un molde de plum cake con mantequilla y harina) y vertemos la mezcla en él.



10º.- Metemos el bizcocho en el horno previamente precalentado a 190-200ºC y horneamos durante unos 35-40 minutos, hasta que al clavar un palillo hasta el fondo salga limpio.



11º.- Sacamos del horno, lo dejamos enfriar dentro del molde durante unos 15 minuto y lo desmoldamos.

12º.- Dejamos enfriar el bizcocho sobre una rejilla. 




Variaciones y sugerencias:
  • Como yo, en vez de utilizar mermelada de naranja normal, podéis utilizar, si tenéis o la podéis conseguir, mermelada de kumquats o naranjas de la china (son unas naranjas muy pequeñas que hacen la mermelada riquísima y ligeramente amarga, pero no tanto como la amarga que venden).
  •  En vez de nueces normales podéis utilizar anacardos o avellanas.
  • Podéis sustituir el azúcar blanco por azúcar moreno, pero tened en cuenta que endulza menos.
  • A pesar de ser un bizcocho, nos puede quedar un postre muy rico si lo servimos con una bola de helado del sabor preferido y un chorrito de chocolate negro fundido caliente.
  • Lo podéis hacer en formato muffins, pero rectificando el tiempo de horneado porque al ser de menor tamaño, tardarán menos.
  • Aguanta muy bien la congelación. 

jueves, 17 de septiembre de 2015

Carpaccio de níscalos



Estamos a las puertas del otoño y con él la temporada de setas. Ahora bien, ha habido gente que no ha podido resistirse y este fin de semana ha salido a la "caza y captura". Esto es lo que le ha ocurrido a nuestro amigo Felipe y, como siempre, nos ha traído unos níscalos "espectaculares". 
Si hay un tipo de seta que tenga un gran número de nombres según las zonas ese es el níscalo. Así, en algunas zonas de la Mancha se le llama guíscano, en otras guízcano, en la Comunidad Valenciana tiene muchos nombres como rebollón, robellón, esclatasang, pebraso, hongo etc. Normalmente, el níscalo, aunque muy valorado en algunas zonas, suele ser considerado como una seta de segunda categoría porque existen otras mucho más sabrosas como los boletus, las senderuelas, las trompetas de la muerte, etc. Sin embargo, si se cocina con un poco de cariño, se pueden hacer maravillas con él. 
Hoy os presento un plato que a mí me encanta, un carpaccio de níscalos, una receta riquísima, sencilla, sorprendente y con un aroma y sabor a monte, impresionantes. Probadlos y decidme si me equivoco.

Ingredientes para 4 personas:

  • 4 níscalos medianos.
  • 2 o 3 cucharadas soperas de aceite de tomillo.
  • 2 o 3 cucharadas soperas de aceite de romero.
  • 1 cucharada de postre de vinagre balsámico de Módena.
  • 1/8 de limón.
  • 1 cucharadita de café de tomillo molido.
  • Una pizca de pimientas variadas (blanca, negra y roja) recién molidas.
  • Sal de Maldon.

Realización: 

1º.- Precalentamos el horno a 180ºC.
2º.- Si los 4 níscalos tienen mucha tierra, los lavaríamos bien y secaríamos, si no, solo los limpiaríamos con un pincel.



3º.- Cortamos los níscalos en láminas finas de unos 3 mm de grosor.



4º.- Colocamos las láminas de níscalo extendidas y ordenadas en un plato o fuente que pueda ir al horno.



5º.- Exprimimos el 1/8 de limón por encima de las láminas de níscalo.



6º.- Repartimos por encima las dos o tres cucharadas soperas de aceite de tomillo y las dos o tres cucharadas soperas de aceite de romero.





7º.- Espolvoreamos la pizca de pimientas variadas recién molidas.



8º.- Metemos en el horno precalentado a 180ºC y horneanos durante 4 minutos.

9º.- Sacamos el carpaccio del horno y repartimos por encima tanto el tomillo molido como la cucharada de postre de vinagre balsámico de Módena.




10º.- Añadimos un poco de sal de Maldon y servimos el plato bien caliente.




Variaciones y sugerencias:

  • Si no disponéis de níscalos podéis utilizar otro tipo de setas como boletus.
  • Para hacer el aceite de tomillo y el de romero, meted una ramita de cada planta en una botella pequeña, rellenadla de aceite de oliva virgen extra y dejadla reposar un par de días.
  • Podéis utilizar también aceite de albahaca.
  • La sal de Maldon aporta un toque crujiente muy bueno a muchos platos por lo que os recomiendo que siempre tengáis en la cocina, pero, si no tenéis, poned sal normal. 

jueves, 3 de septiembre de 2015

Fideos japoneses con pollo, verduras y salsa de soja



Cuando publiqué la receta anterior "Hojaldres de breva con yogur", mi amiga Lola me comentó que quería que hiciera ya un plato de cocina Thai. Tras mirar algunas páginas muy interesantes, me planteé que, mejor que copiar, prefería hacer uno tipo fusión, es decir, mezcla de cocina Thai y Mediterránea.
Me puse manos a la obra y el resultado es el que hoy os presento, unos fideos japoneses de tipo somen, que son como unos espaguetis de trigo muy finos y ricos, acompañados de verduras, pollo y salsa de soja.


Ingredientes para 4 personas:
  • 1 pechuga grande de pollo, sin piel ni grasa.
  • 1/2 pimiento verde.
  • 1/2 pimiento rojo.
  • 1/2 calabacín.
  • 6 espárragos trigueros.
  • 6 ajos tiernos.
  • 1 zanahoria grande.
  • 200 g de fideos japoneses somen.
  • 6 cucharadas soperas  de salsa de soja baja en sal.
  • Sal y pimienta.
  • 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra. 
Realización:


1º.- Cortamos el medio pimiento verde, el medio pimiento rojo, la zanahoria y el medio calabacín, en juliana (en tiras).







2º.- Cortamos los 6 espárragos trigueros y los 6 ajos tiernos en rodajitas.



3º.- Cortamos la pechuga de pollo en tiras pequeñas y salpimentamos.




4º.- Cocemos los 200g de fideos japoneses somen, en abundante agua hirviendo, durante el tiempo que indique el fabricante (en mi caso 2 minutos).





5º.- Una vez cocidos los fideos, los escurrimos y lavamos bien con agua fría. Reservamos

6º.- Ponemos las 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén o wok y, cuando esté bien caliente, incorporamos las verduras con un poquito de sal y salteamos durante unos minutos. Es importante que las verduras queden ¨al dente¨, eso significa que no hay que hacerlas demasiado.



7º.- Añadimos las tiras de pollo y sofreímos durante 2 o 3 minutos.


8º.- Incorporamos los fideos que teníamos reservados y mezclamos todo bien.


9º.- Añadimos las 6 cucharadas soperas de salsa de soja baja en sal y removemos bien hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados.



10º.- Los servimos bien calientes


Variaciones y sugerencias:


  • En vez de tiras de pollo podemos utilizar otro tipo de carne, como lomo de cerdo o pavo, o incluso pescado, sepia, calamares, etc.
  • Las verduras son orientativas porque que si os apetece podéis utilizar otras como cebolla, puerro, etc.
  • Si no disponéis de fideos japoneses podéis usar otro tipo como fideos chinos, espaguetis de arroz, espaguetis normales, etc.
  • Le podéis añadir unas almendras fritas u otro fruto seco, porque le van muy bien y le aportan al plato un punto de crujiente.
  • Os recomiendo que no pongáis mucha sal al pollo y a las verduras porque la salsa de soja ya tiene sal. Por ello, es mejor quedarse corto que pasarse. Probadlos al final y si les faltara, añadídsela. Yo utilizo salsa de soja baja en sal porque la normal la encuentro demasiado salada


jueves, 13 de agosto de 2015

Hojaldres de breva con yogur


Supongo que os habréis preguntado por qué hace un mes que no publicaba ninguna receta. El motivo no es otro que las vacaciones de verano. Si me seguís en Facebook sabréis que he estado dando una vuelta por Singapur y Tailandia. Así pues, en las próximas entradas os pondré algunas fotos del viaje, incluyendo algunas de los platos que hemos podido degustar. También prepararé algunas recetas que se me han ocurrido, inspiradas en la gastronomía local que nos ha sorprendido muy gratamente.
Pero será más adelante porque hoy os traigo un postre muy sencillo, que se hace en un santiamén y que está riquísimo, que se me ha ocurrido al ver las impresionantes brevas que este año ha producido nuestra higuera.
Probad este hojaldre con brevas o higos acompañado de yogur griego, y ya me decís.

Ingredientes para 8 hojaldres:

  • 1 lámina de hojaldre fresco.
  • De 6 a 8 brevas maduras.
  • 6 cucharadas soperas de mermelada de higo.
  • 1 huevo batido.
  • Semillas de sésamo blanco y negro.
  • Yogur griego para acompañar

Realización:

1º.- Precalentamos el horno a 200ºC

2º.- Extendemos la lámina de hojaldre fresco sobre una superficie plana.

3º.- Con un cuchillo bien afilado, cortamos rectángulos de masa del tamaño deseado. Deben ser más ancho que la anchura de las brevas para que así quede un borde de un centímetro aproximadamente. Yo los he cortado de 8 cm de ancho por 12 cm de largo (creo que es un tamaño ideal para una persona).


4º.- Cubrimos una bandeja de horno con papel sulfurizado.

5º.- Con cuidado, para que no se deformen, colocamos los rectángulos de hojaldre sobre el papel sulfurizado.


6º.- Ponemos una cucharita de café de mermelada de higo en el centro de cada rectángulo y la extendemos sin llegar a los bordes.




7º.- Quitamos el rabito a las brevas y las cortamos en láminas no muy delgadas (medio centímetro más o menos).



8º.- Colocamos 4 o 5 láminas de breva sobre la mermelada de higo de cada rectángulo de hojaldre (debemos dejar los bordes libres para que la masa suba y sirva de contención).


9º.-  Con ayuda de un pincel pequeño, pintamos los bordes de los rectángulos con el huevo batido.


10º.- Espolvoreamos la mezcla de semillas de sésamo blanco y negro por los bordes.



11º.- Horneamos los hojaldres en el horno precalentado a 200ºC durante unos 10 minutos más o menos (hasta que el hojaldre esté dorado.

12º.-  Sacamos los hojaldres y los ponemos sobre una rejilla y, con la ayuda de un pincel y la mermelada de higo que nos ha sobrado,  los pincelamos para darles brillo.



13º.- Una vez fríos, ponemos un poco de yogur griego por encima y los servimos.





Variaciones y sugerencias: 

  • En vez de brevas podemos utilizar higos.
  • Si no disponemos de mermelada de higos podemos utilizar de melocotón o albaricoque.
  • Yo le he puesto yogur griego porque la combinación me parece ideal, al ser la breva dulce el yogur en parte la contrarresta, pero lo podéis sustituir por nata, helado o incluso crema de queso.
  • Las semillas de sésamo son opcionales, además se pueden sustituir por semillas de amapola, chía u otras. 
  • Los frutos secos le van muy bien así que una buena opción es añadírselos en láminas o picados, como por ejemplo, almendras, pistachos, cacahuetes, etc.
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