Crema de puerro con mantequilla de trufa negra

¿Pensabais que me había olvidado de vosotros? Nada de eso. Después de unos días de descanso, aquí estoy de nuevo con fuerzas renovadas. 
Supongo que el comienzo de las Navidades está siendo ajetreado  y con muchas celebraciones con familia y amigos. Para compensar un poco, os traigo una crema sana, rápida, barata y riquísima que podéis poner como entrante o como primer plato, para disfrutar  cualquier día, incluso en celebraciones como por ejemplo en Nochevieja; el éxito está asegurado. 

Ingredientes para 4 personas:

• 350g de patatas.
• 150g de puerro (la parte blanca)
• 50g de cebolla.
• 500ml de caldo de ave.
• 150ml de leche.
• 8 cortadas finas de mantequilla de trufa negra. 
• 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
• Sal y pimienta.

Realización:

A.- La mantequilla de trufa negra 

La mantequilla de trufa negra es muy sencilla de hacer y se puede utilizar para infinidad de platos a los que dará un toque peculiar y riquísimo (carnes, pescados, cremas, bechamel, etc.) por ello os recomiendo que, aunque para este plato os haga falta muy poca, hagáis más cantidad y la guardéis en la nevera, si la vais a consumir en unos 15 o 20 días, o en el congelador, si queréis conservarla durante más tiempo. Yo he hecho unos 250g. 

Ingredientes para la mantequilla de trufa negra:

•  250g de buena mantequilla reblandecida 
•  25g de trufa negra picada. 

Realización:

1º.- Ponemos los 250 de mantequilla reblandecida en un plato.

2º.- Añadimos los 25g de trufa negra picada.

3º.- Con un tenedor, aplastamos y mezclamos  muy bien los dos ingredientes.

4º.- Colocamos la mitad de la mezcla en un papel film (o plástico) de cocina y hacemos un cilindro. Haremos lo mismo con el otro y los meteremos en la nevera hasta que endurezcan.

B.-La crema de puerro

Realización:

1º.- Limpiamos y cortamos los 150g de puerro en pedazos pequeños (brunoise).

2.- Hacemos lo mismo con los 50g de cebolla.

3º.- Colocamos las 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra en una olla y añadimos el puerro y la cebolla picados. Añadimos un poco de sal.

4º.- Sofreímos las verduras pero sin que lleguen a dorarse.

5º.- Añadimos las patatas cortadas en pedazos medianos y las salteamos un minuto.

6º.- Vertemos los 500ml de caldo de ave, tapamos la olla y cocemos hasta que las patatas estén cocidas, unos 20 minutos.

7º.- Pasamos todo por la batidora hasta obtener una crema ligeramente espesa.

8º.- Añadimos los 150ml de leche y volvemos a batir hasta que la crema quede fina.Si os gusta más ligera podéis añadirle un poco más de leche o de caldo.

9º.- Incorporamos un "pelín" de pimienta recién molida y la probamos de sal.

10º.- Emplatamos la crema bien caliente y, a cada plato, le ponemos un par de cortadas finas de mantequilla de trufa negra (con el calor se derretirá).

Esta vez para servirla he utilizado mini ollas de cerámica, una para cada comensal.

Variaciones y recomendaciones:

• En vez de poner 500ml de caldo de ave podéis añadirle 300ml de caldo y 200ml de agua.
• Si no disponéis de caldo casero podéis utilizar solo agua y 3/4 de pastilla de caldo de ave.
• Podéis hacer la crema de un día para otro, estará igual de rica o todavía mejor.
• La trufa es importante que sea fresca, porque la que venden metida en frasco no tiene casi sabor.
• Si queréis que la crema quede muy fina, pasadla por un colador fino.

Codornices en pepitoria

¿No os recuerdan las Navidades la película "Atrapado en el tiempo"?
En cuanto aparecen las primeras calles iluminadas, los escaparates decorados con motivos navideños y suenan los primeros villancicos, nos volvemos como locos y compramos como si no hubiera un mañana.

Además, aparecen los que yo llamo "espabilaos", que son capaces de adivinar lo que vamos a gastar en cada casa.

Parece que en estas fechas disponemos de carta blanca para saltarnos las líneas rojas de nuestra vida cotidiana, como la del gasto en comida. Pero no siempre debe ser así porque podemos disfrutar de un menú navideño con ingredientes más modestos, que no tienen nada que envidiar a los caros. Un ejemplo son estas codornices, un plato que no defraudará en ninguna mesa y que resultan ser sencillas, sabrosas y baratas.


Ingredientes para 4 personas:

• 4 codornices limpias de pluma y tripas.
• 1 cebolla grande.
• 60 ml de vino blanco seco.
• 2 huevos cocidos.
• 15 almendras tostadas o fritas.
• 1 cucharita de café de harina.
• 1 rebanada pequeña de pan tostado o frito (picatoste).
• 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
• 1 hoja seca de laurel.
• Sal y pimienta.

Realización:

1º.- Salpimentamos las codornices.

2º.- Colocamos las tres cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra en una olla o sartén antiadherente y doramos bien las codornices.

3º.- Mientras se doran las codornices cortamos la cebolla en cuadraditos  (brunoise). 
 Colocamos  las aves en una olla a presión y en el aceite sobrante doramos la cebolla con un poquito de sal.

4º.- Añadimos la cucharita de café de harina y la sofreímos durante un minuto, con cuidado de que no se queme.

5º.- Vertemos los 60 ml de vino blanco seco y echamos la mezcla en la olla donde tenemos las codornices doradas.

6º.- Echamos un vaso o vaso y medio de agua, pero sin llegar a cubrir las codornices. 

7º.- Incorporamos la hoja seca de laurel.

8º.- En un mortero, majamos las 15 almendras tostadas o fritas, la rebanada pequeña de pan tostado o frito y las dos yemas de huevo cocido.

9º.- Añadimos el majado a la olla de las codornices, un poco de sal y cerramos la olla.

10.- Cocemos según indicaciones de la olla (yo las he tenido 10 minutos en la primera marca o raya de mi olla super rápida).

11º.- Cuando podamos, abrimos la olla y apartamos con cuidado las codornices. Pasamos la salsa por la batidora hasta obtener una salsa cremosa, pero no muy espesa (si estuviera muy ligera, la dejaríamos reducir al fuego. Si estuviera muy espesa, añadiríamos un poco de agua).

12.- Separamos los muslos y las pechugas de las codornices y desechamos las carcasas.

13º.- Ponemos un par de muslos y un par de pechugas en cada plato. Añadimos un poco de salsa, un poco de clara de huevo cocido picado, unas láminas de almendra tostada o frita y servimos caliente.

Variaciones y sugerencias:

• En vez de codornices podemos utilizar pollo normal o picantones.
• Las podéis servir con unas patatas fritas.
• Este plato está mejor de un día para otro.
• También las podéis hacer y congelar hasta el momento que las necesitéis.
• En vez de vino blanco podéis utilizar cava o incluso cerveza (en este caso la salsa os quedará un poquito más dulce.

Panecillos de centeno y cerveza rubia.

En primer lugar quiero pediros perdón porque hace un par de días, en un lapsus mío, publiqué por error esta receta y solo aparecían las fotos. Me he puesto "las pilas" y aquí la tenéis completa.

Hace unos meses, mi amigo Pablo Margós, chef del restaurante "Las Bairetas" en Chiva, dicho sea de paso una de las mejores arrocerías de España, me propuso hacer los panes de una cena maridaje para la presentación de una nueva fábrica de cervezas, Cervezas Alegría, de nuestro amigo común Guillermo. Y probando, probando, aquí tenéis los primeros: unos panecillos sencillos, sabrosos y vistosos. 
Animaos a hacerlos porque os encantarán.

Ingredientes:

• 500g de harina de fuerza.
• 250g de harina de repostería.
• 250g de harina de centeno.
• 75g de salvado de trigo.
• 2 huevos grandes.
• 50g de azúcar.
• 1/2 litro de cerveza "Alegría" rubia.
• 100g de mantequilla a temperatura ambiente.
• 60g de levadura fresca de panadería.
• 25g de sal.
• Un poco de harina para espolvorear al final.

Realización:

   

1º.- Colocamos el medio litro de cerveza en una jarra o bol y ponemos los 60g de levadura fresca de panadería desmenuzada.



2º.- Ponemos en el bol de la amasadora las harinas, 500g de fuerza, 250g de repostería y los 250g de centeno. Añadimos la mezcla de levadura y cerveza. 

3º.- Vamos incorporando al bol de la amasadora los demás ingredientes: los 2 huevos, los 50g de azúcar, los 100g de mantequilla a temperatura ambiente y los 75g de salvado de trigo.

4º.- Ponemos el accesorio amasador y amasamos durante 5 minutos aproximadamente.



5º.- Añadimos los 25g de sal y volvemos a amasar durante otros 5 minutos, hasta obtener una masa lisa y homogénea. Retiramos de la amasadora y le damos forma de bola. La colocamos en un bol, la cubrimos con un paño limpio y ligeramente húmedo y la dejamos reposar en un lugar templado y sin corrientes de aire, hasta que doble su volumen (el tiempo dependerá de la temperatura ambiente) .  

6º.- Dividimos la masa en porciones de unos 65g y las cubrimos con un paño limpio y ligeramente húmedo para que no se resequen.

7º.- Boleamos cada porción.

8º.-  Debemos sellar bien cada bola por debajo.

9º.- Colocamos las bolas de masa sobre una bandeja de horno, separadas para evitar que al crecer se peguen unas con otras.

10º.- Las espolvoreamos con un poco de harina y, con cuidado,   hacemos unos cortes con ayuda de una cuchilla afilada o cuchillo (greñado del pan).

11.- Tapamos los panecillos con un paño limpio y ligeramente humedecido y los dejamos reposar en un lugar templado, y sin corrientes de aire, hasta que doblen su volumen (el tiempo dependerá de la temperatura ambiente)

12.- El greñado lo podemos hacer de diferentes maneras.

13º.- Precalentamos el horno a 200ºC y, cuando ya esté caliente, vertemos medio vaso de agua en el suelo del horno y, rápidamente , metemos los panecillos. Los cocemos al horno precalentado a 200ºC durante unos 12 a 15 minutos, hasta que estén dorados y el culo del panecillo suene a hueco al golpearlo ligeramente con los dedos (cuidado no os queméis). El agua se pone para dar humedad al horno y hacer que la corteza de los panecillos quede más crujiente.

14º.- Sacamos los panecillos y los dejamos enfriar sobre una rejilla.

Variaciones y sugerencias:

• Podéis utilizar la cerveza que más os guste.
• Si no disponéis de amasadora, podéis amasar a mano, os costará un poco más pero el resultado será bueno.
• Si no los vais a consumir todos, podéis congelarlos en una bolsa. Cuando los vayáis a comer, metedlos en el horno precalentado durante unos minutos. Veréis lo crujientes que quedan.
• Son ideales para un almuerzo o merienda o bien para servir en una buena comida, y sorprender a nuestros invitados.