Hace un par de semanas nuestros sobrinos, Javier y Lucía, vinieron a casa a pasar unos días.
Uno de lo retos a los que se enfrenta cualquiera cuando vienen niños a comer a casa es elaborar platos ricos, sencillos y que les encanten. Esto me llevó a pensar en recetas de pasta, cosa que con ellos nunca falla. Si a esto le unimos que a los dos les encanta cualquier tipo de queso, la decisión fue fácil. Así pues, opté por hacerles estos macarrones al gorgonzola con brécol, espárragos y bacon.
Sé que en verano la mayoría tiende a comer platos ligeros y fríos. Sin embargo, si tenemos en cuenta que los niños en esta época del año no descansan ni un minuto, la pasta (templada o fría) es una buena opción.
Ingredientes para 4 personas:
- 220 g de macarrones.
- 200 ml de nata de montar.
- 100 g de gorgonzola dolce.
- 50 ml de fondo oscuro o caldo o 1/2 pastilla de caldo de pollo o carne.
- 16 espárragos trigueros cortados en pedazos.
- 2 puñados de brotes o puntas de brécol.
- 8 lonchas de beicon ahumado.
- Almendras fileteadas.
- 2 o 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
- Una pizca de pimienta recién rallada.
- Sal.
Realización:
1º.- Colocamos los 100 g de queso gorgonzola dolce en un cazo amplio y añadimos los 200 ml de nata de montar.
2º.- Le incorporamos los 50 ml de fondo oscuro o de caldo o la media pastilla de pollo o carne, y la pizca de pimienta recién rallada. Lo ponemos a fuego lento removiendo para que el queso se funda completamente.
3º.- Mientras se hace la salsa, ponemos las 2 o 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen en una sartén e incorporamos los espárragos troceados y los brotes de brécol. Echamos una pizca de sal y dejamos cocinar a fuego medio durante unos 3 minutos.
4º.- Quitamos la corteza a las 8 lonchas de beicon ahumado y las cortamos en tiras. Las incorporamos a las verduras y seguimos cocinando durante otros 3 o 4 minutos (hasta que veamos que los espárragos y el beicon comienzan a tomar color, no más).
5º.- Apartamos las verduras y el beicon y escurrimos bien el exceso de grasa. Yo lo suelo recoger con papel absorbente de cocina.
6º.- Incorporamos las verduras y el beicon a la crema de gorgonzola. Removemos y mantenemos la mezcla caliente.
7º.- Mientras tanto colocamos 2 litros de agua en una olla y añadimos un puñadito de sal.
8º.- Cuando comience a hervir añadimos los 220 g de macarrones y los cocemos el tiempo que nos recomiende el fabricante.
9º.- Escurrimos los macarrones y los mezclamos bien con la mezcla de gorgonzola, verduras y beicon. Corregimos de sal.
10º.- Emplatamos y ponemos un poco de almendras fileteadas por encima de cada plato.
Variaciones y sugerencias:
- En vez de macarrones podéis utilizar otro tipo de pasta como farfalle, fusilli, tallarines, espaguetis, etc.
- El gorgonzola es el queso azul italiano por excelencia. Existen tres tipos. Yo he utilizado el "dolce", que presenta un ligero jaspeado de hongos y que creo que es el más adecuado para cremas y salsas. El "bianco" no presenta manchas de hongos y el "picante" tiene más hongos, es más fuerte y tiene un sabor ligeramente picante. Podéis utilizar el que más os guste, incluso otro queso como el azul o cabrales.
- Podéis utilizar otras verduras como calabacín, ajos tiernos, etc. o algún tipo de setas.
- El beicon lo podéis sustituir por jamón york, jamón serrano, tiritas de pollo, salchichas de Frankfurt, gambas, pedacitos de sepia, almejas, etc.
- Una norma a tener en cuenta cuando cocinamos pasta es que la salsa siempre espera a la pasta, ya que si no se apelmaza y no queda suelta. Hay gente, que para evitar esto, lava la pasta con agua fría o pone aceite cuando la cuece. Esto no es aconsejable porque la salsa resbalará sobre la pasta, no se pegará a ella y por tanto quedará más insípida.
- Podéis utilizar en vez de nata de montar una nata más ligera o leche evaporada, pero entonces tendréis que cocinarla durante más tiempo para que espese.
- Si la salsa os queda muy espesa, antes de servirla podéis aligerarla con un poco de leche. Pero si por el contrario os queda muy ligera, añadid un poco de maicena disuelta en agua o maicena especial para espesar salsas (de la que venden en cualquier supermercado). Yo os recomiendo que, cuando sirváis platos de pasta que lleven salsa con nata o queso, la salsa no esté muy espesa, porque al ir enfriándose espesará un poco y quedará perfecta.
- Si los hacemos solo con el queso y los vegetales, es un plato que les encantará a los ovolactovegetarianos.
- Un problema con el que os podéis encontrar es que a los niños no les vaya "lo verde", como a mi sobrino Javier; la solución es servirlos solo con la salsa gorgonzola ... les encantarán.